jueves, 25 de abril de 2013

El libro del Éxodo


El libro del Éxodo

 

En Éx 2,24 se dice que Dios recuerda la Alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Es una mirada retrospectiva al libro del Génesis y a las promesas hechas a los patriarcas de que su descendencia sería numerosa y finalmente heredaría la tierra prometida. La historia de José (Gn 37-50) establece a Jacob y sus hijos en la tierra de Egipto. Así el lector queda a la espera del momento en que sus descendientes verán cumplida esta promesa.

El éxodo o salida de Egipto se encuentra en el corazón de la experiencia de fe de Israel. El Dios que actúa en su favor no es una divinidad insignificante del antiguo Oriente. Es como dice Éx 20,2: “Yo soy el Señor, tu Dios, el que te sacó de Egipto, de aquel lugar de esclavitud”. Será en el éxodo donde Israel surge como pueblo de Dios. Éx 6,7 lo comprendió así: “Los tomaré para que sean mi pueblo y yo será vuestro Dios”.

 

Secciones principales del libro:

Se distinguen tres secciones principales basados en la posición geográfica de Israel:

1.      Israel en Egipto       Éx1,1-13,16

2.      Israel en el desierto  Éx 13,17-18,27

3.      Israel en el Sinaí       Éx 19,1-40,38

·        La alianza (Éx 19-24)

·        La ruptura de la alianza y su renovación (32-34)

·        Las normas para la construcción del santuario y su ejecución (25-31; 35-40)

 

Principales temas teológicos:

 

·        La presencia divina:

En 2,23-24 el autor señala la ausencia de Dios y luego su presencia. Intervención de Dios en su elección de Moisés, de la plagas y en el capítulo 33 se ven 4 estampas sobre las formas de la presencia de Dios en Israel.

 

·        Liberación: elemento básico del credo de Israel. Dios se convierte en objeto de conocimiento y confianza como el gran liberador: Yavhé nos sacó de Egipto” frase que caracteriza este hecho.

 

·        Carácter central del culto: éxodo entiende a Israel como una comunidad cultual. Se le dedica un amplio espacio a las instrucciones para construir el santuario (cap. 25-31; 35-40). Esto se debe a la conciencia de la presencia de Dios en el culto. Las indicaciones para celebrar la Pascua y los panes ácimos (12,1-18.40-51) acentúan también el llamado de Israel a reconocer a Dios en la liturgia. El libro del Éxodo concluye con la consagración de la tienda del encuentro (Éx 40,34-38) y esto nos da una clave interpretativa del libro. La nube y la gloria recuerdan a 1Re 8,10-13 como Dios habita el templo de Salomón.

 

·        Sentido de la Alianza: En los 10 mandamientos (20,1-21), en el código de la Alianza (20,22--23,23), el dodecálogo (34,10-26) etc. Israel responde de forma personal a la Alianza. No como una imposición desde afuera sino como un conocimiento desde adentro de la necesidad de honrar y respetar al Dios de la Alianza.

 

·        Yavhé como Señor de la historia: no elimina el Señor la libertad del faraón pero no obstante los textos dejan claro que Dios rige el destino de Israel y no permitirá oposición alguna.

 

·        La soberanía de Dios: En Éx 1—15 el problema fundamental consiste en saber quien es el verdadero soberano de Israel y a quien debe servir Israel: al faraón o a Yavhé. La cuestión aparece más claramente en el transcurso de las plagas (Ëx 7—1) y en el relato del paso del mar (Ëx 14). Aquí Yavhé manifiesta su soberanía.

 

·        Yavhé como guerrero divino: en su historia Israel elaboró conceptos diferentes de Dios. El que domina en el libro del Éxodo es el de Yavhé como guerrero divino. Así las plagas son una muestra del poder de Dios en la guerra. También 14,1-15,21.

 

·        Otros temas son: Moisés como profeta de Dios y mediador de la Alianza y también el papel de algunas mujeres sin las cuales Moisés no hubiera sobrevivido (Éx 4,24-25; 15,1-21).

 

Tipo de literatura: claramente no es un tratado de historia, es literatura popular. Se observan diversas formas literarias y convergen en el libro varias tradiciones teológicas distintas.

 

Relecturas[1] en el AT

 

Los datos bíblicos en el AT que tienen como referencia al éxodo son muy amplios. Algunos ejemplos:

Oseas que se refiere al desierto y a la alianza desde una perspectiva nupcial (Os 2,16-17).

Jeremías: con sus propuestas reinterpretativas (Jer 2,2.6; 7,22.25; 11,4)

Ezequiel con sus alegorías en los capítulos 16,20 y 23 que son meditaciones sobre la historia de Israel a la luz del éxodo.

Los salmos históricos que giran en torno al éxodo (Sal 78,12-54; 95,7-11; 136,10-21)

Libro de la Sabiduría donde el éxodo es leído en clave espiritual y escatológica (Sab 10—19).

Is 43,17-21 (el 2do.Is.) que lee a la luz de Cristo el segundo éxodo en Babilonia.

 

Relecturas en el NT

 

En la perspectiva neotestamentaria Jesús cumplió el tercer y definitivo éxodo hacia la libertad plena del “reino”. Él como guía y pastor (Heb 5,31) conduce al nuevo pueblo a la Jerusalén celestial.

En el libro del Apocalipsis que es un canto de esperanza cristiana que se convierte en la crónica teológica del itinerario del éxodo perfecto y cósmico a través del desierto de las crisis internas de la Iglesia y de las persecuciones externas y la opresión de los nuevos faraones (la bestia – la prostituta) Ap 3,12; 14,8; 15,3-4; 16,19; 17,5.

El éxodo está alusivamente presente en todo el NT. Hay citas directas e indirectas del libro en todas partes con la técnica del “enlace” típico entre la antigua alianza y la nueva alianza.

La teología neotestamentaria de la redención utiliza las categorías y el léxico del éxodo. Esteban en su discurso considera al éxodo como elemento fundamental de la historia de la salvación (Hch 7,9ss). Pablo como prefiguración de la redención realizada por Cristo (Hch 3,16-41). En 1Co 10,1-5 Pablo ofrece un midrásh[2] cristiano de la roca del desierto.

Mateo ve en Jesús niño repetirse el episodio del éxodo (Mt 2,15) y la construcción de su evangelio como “Pentateuco” de discursos. Desde el monte lanza Jesús su nueva toráh. Las tentaciones en el desierto, etc.

La catequesis bautismal de 1Pe interpreta la existencia cristiana a la luz del rito pascual identificando a la asamblea de los bautizados como la auténtica comunidad nacida en el Sinaí. 1Pe 2,9 “Vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real…. Cfr. con Éx 19,6.

Pero sobre todo en el evangelio de Juan es como el éxodo se convierte en entramado simbólico teológico de muchas partes del evangelio y de la figura de Jesús. Aparece en el prólogo (Jn 1,17), los “Yo soy” del Éx 3 a la persona de Jesús (4,26; 6,20, etc). Llama “signos” a los milagros como las plagas de Egipto. El Cordero al que se alude en 1,29. El maná (6,22-59), el agua del éxodo en 3,5; 4,14, la serpiente de bronce (3,14-15).

Conclusión: es el libro del Éxodo la estructura teológica, simbólica y literaria sobre la que el cristianismo va confrontando y comprendiendo su experiencia.



[1] Se trata de un texto escrito producido en determinado contexto que es leído en un contexto diferente. Un texto posterior vuelve sobre un texto anterior.
[2] Midrash: palabra hebrea que se traduce como “explicación” y designa un método de interpretación de la SE empleado por los rabinos. Se parte de un texto bíblico para actualizarlo y llevarlo a la vida de los creyentes. Dicho texto se enriquece y se amplía.

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